miércoles, 20 de mayo de 2009

En la deriva del mar llegando a la luna...




"Amo el amor de los marineros que besan y se van. Dejan una promesa. No vuelven nunca más..."(tú volverás), hoy como todos los días leí un poema y este es el verso de uno que me gusta mucho, Farewell de Pablo Neruda, y recordé el día que te conocí, llegaste en un momento preciso y complicado; ¡cómo pasa el tiempo por nuestras vidas¡ ¿ Te das cuenta?. El tiempo es un engaño, es solo una apariencia.
Cierro los ojos y respiro profundamente. Parece que yo siempre soy yo, y empiezo a creer que los aparentes cambios son solo una ironía y que en realidad la esencia no se inmuta.
Me siento bien. Pienso en ti y creo aún más en el milagro de la vida.
Observo mis sentimientos adolescentes y los veo madurar llenos de fuerza.
Vuelvo a respirar profundamente y con cada bocanada de aire me llega otra de paz.
Yo también quisiera cantar la canción más bonita del mundo y dedicártela.
Recuerdo tu mano enlazando la mía y mi cabeza apoyada en tu hombro. Te quiero y por ello cuenta conmigo.
A veces en la vida hay momentos de oscuridad, es cierto, instantes en los que parece que la noche sea nuestra única compañera, lo sé, pero también sé, que el momento más oscuro es justo el que precede al amanecer. Deja que la vida fluya, porque estoy segura de que el sol te aguarda.
Las palabras no bastan a veces para expresar lo que profundamente y con certeza, se sabe o se siente, pero no hacen falta esfuerzos para comunicar algo tan sencillo como el deseo que tengo de felicidad para ti.

Busca la esperanza en esos momentos de inquietud.
Extrae el rayo de claridad que te mantenga sereno y firme, porque serenamente llegan a nuestras vidas los destellos de luz, para que veamos que la vida es algo increíble y que, somos muy afortunados de poseerla.
Una y otra vez y después otra y todas las que te hagan falta, estoy ahí, a tu lado, sentadita en tu corazón, siempre latiendo contigo para lo que necesites, porque me nace quererte y, disfruto haciéndolo.
Si el destino volviera a pedirme una y otra vez que fuera tuya, tuya sería, aún sabiendo que con ello viviría eternamente ; mi debilidad sea tu fuerza.

Será breve el tiempo de tu ausencia, pero aun presiento que cada día se hará muy largo, pasarán hasta cumplir la promesa que te hice, mientras
acepto a las estrellas como compañeras, porque sé que quieren recordarme, que aunque a veces no las vea siempre están ahí para llenar mi soledad, como tu lo hiciste, para alentar y asumir mi destino.
Si Dios puso lágrimas en mis ojos, también puso sonrisas y alegría para compensarme, y con ello poder valorarlas con muchísima más pasión.
Un beso, una mirada, una sonrisa, una lágrima también, todo absolutamente todo es un motivo. Porque ese beso, esa mirada, esa lágrima y esa sonrisa, compartidas contigo, me vuelven luna llena.
Soy un mar de ternura desbordado en ti
luz de luna que alumbra tus noches
remolino de sentimientos de locuras y risas
besos que queman caricias sin fin,
te regalo mis versos escritos con llanto
mis noches de insomnio dedicadas a ti,
y hoy me preguntas¿ porque soy así?.

Soy brisa envuelta en mañana
noche de estrellas y frio de luna,
tu sombra y la mía se encuentran unidas
perdidas en las nubes de firmamento infinito
fronteras no hay distancias tampoco,
estas en un sueño que no tiene final.



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