
Entre mis tantos pensamientos anormales como los catalogarían algunos, está el de que sienten las personas que tienen una realidad distinta a la de nosotros, como es el mundo de esos a los que llamamos locos, y que tal vez ellos a su vez nos llamen locos a nosotros, a caso no existe el dolor en su realidad, o es que quizás los sentimientos no forman parte de ellos, es que no sufren, o simplemente las cosas no son tan hirientes como en ocasiones las hacemos parecer.
Mil veces a rondado en mi cabeza la idea de volverme loca, y saber que se siente, entre mis múltiples formas de escapar a mi dolor, he contemplado la posibilidad de la irrealidad como lo etiqueta la gente “normal”.
He imaginado que estando desconectada del mundo pueda encontrarme y entenderme, no se, tal vez si me pego accidentalmente no me dolerá como me dolería si lo hago estando “cuerda”.
Cabe la posibilidad de que estando loca, la soledad no me lacerará como lo hace ahora, imagino que inmersa en mi “realidad” no me importe si te gusta mi cuerpo o no, creo que si me vuelvo loca, pueda estar tranquila y dormir una sola noche con la serenidad de saber que no tengo que buscar algún motivo, una razón que le den sentido a mi existencia pues, al final haga lo que haga, será solo en mi mundo, en mi irrealidad.
También puede ser entonces que en ese mundo inventado y creado por mi y para mi, los sentimientos y las emociones no tengan un lugar, es decir, sería algo así como una máquina que esta programada con una rutina.
Que importa si veo el resplandor del sol o si no puedo ver la luz de la luna iluminar la majestuosidad de la noche, que significado tend
rá si las aves cantan o escuchar solo el silencio de los demás, no sería incomoda y lastimera la indeferencia de las “personas”, que mas da si lo que respirara fuese aire o algo mas, lo importante es que no sentiría dolor aunque para ello tuviera que olvidar lo poco bueno que en mi cordura alguna vez tuve.
Mil veces a rondado en mi cabeza la idea de volverme loca, y saber que se siente, entre mis múltiples formas de escapar a mi dolor, he contemplado la posibilidad de la irrealidad como lo etiqueta la gente “normal”.
He imaginado que estando desconectada del mundo pueda encontrarme y entenderme, no se, tal vez si me pego accidentalmente no me dolerá como me dolería si lo hago estando “cuerda”.
Cabe la posibilidad de que estando loca, la soledad no me lacerará como lo hace ahora, imagino que inmersa en mi “realidad” no me importe si te gusta mi cuerpo o no, creo que si me vuelvo loca, pueda estar tranquila y dormir una sola noche con la serenidad de saber que no tengo que buscar algún motivo, una razón que le den sentido a mi existencia pues, al final haga lo que haga, será solo en mi mundo, en mi irrealidad.
También puede ser entonces que en ese mundo inventado y creado por mi y para mi, los sentimientos y las emociones no tengan un lugar, es decir, sería algo así como una máquina que esta programada con una rutina.
Que importa si veo el resplandor del sol o si no puedo ver la luz de la luna iluminar la majestuosidad de la noche, que significado tend
rá si las aves cantan o escuchar solo el silencio de los demás, no sería incomoda y lastimera la indeferencia de las “personas”, que mas da si lo que respirara fuese aire o algo mas, lo importante es que no sentiría dolor aunque para ello tuviera que olvidar lo poco bueno que en mi cordura alguna vez tuve. 



