lunes, 28 de septiembre de 2009

Tal vez mañana es mejor


Quizás, quizás los recuerdos duelen en un corazón marchito, apesadumbrado, triste y melancólico, por lo que un día tuvo y dejó de ser... Duele la vida, en los momentos que la soledad asfixia, apagándonos el alma, marchitándola poco a poco, como una flor que muere al caer la tarde.
Duelen más las nostalgias que una herida abierta, y duele más el corazón cuando las esperanzas por vivir en la alegría se deslucen. Y así, el alma del que sufre va muriendo a pausas, en todos los sinónimos de la palabra. Y cuando un alma se da por vencida y se sienta en la silla del dolor a esperar esa muerte tan triste, es cuando de la nada surge un rayito de luz en esa oscuridad tan lúgubre. Abre los ojos y comienza a mirar a tu alrededor, abre tu corazón a la vida y tendrás otra oportunidad de ser feliz. Dale nuevas esperanzas a tu alma dolorida y veras que tu muerte existencial resucitará de las tinieblas en las que estuviste siendo torturado.
¿Sabes? La victoria la ganan los valientes de corazón, y no todos los hombres pueden ganarle a la adversidad, porque ella oprime y esclaviza con sus garras lacerantes. Sólo el más fuerte gana y se puede burlar de su truculento destino. Enciende la pasión y alberga una ilusión, no sufras más por las cosas que pudieron ser y no fueron, sé fuerte, sé valiente y camina hacia delante con la frente en lo más alto de tu orgullo. No todo está perdido, si escudriñas en tu alma le darás la razón a mis palabras.
El azul del cielo es para todos, el crepúsculo y la aurora también son tuyos. Las tardes radiantes también las puede disfrutar un alma melancólica como la tuya. El Sol que nace para otros también nace para ti. Vuelve a la vida, y compara tu existencia al ave fénix que renació de las cenizas. Sí, estoy contigo, a tu lado, hablándote en un susurro.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Lo bueno de la calma

Me encontré de nuevo ahí sentada en aquel viejo banco pensando: creo que es el momento para no hacer nada humano; busco lugares tranquilos, sórdidos y oscuros bueno otra vez lo exagero...sólo son tranquilos donde se pueda huir un momento de los ruidos de mi ciudad, porque en esos pequeños espacios logro escuchar con paciencia las minuciosas cadencias de la naturaleza.
El silencio es un facilitador de sonidos poco comunes, puedo percibir el aletear de las aves alzando el vuelo, escucho a las hojas de los arboles moverse por la accion del viento, puedo hasta escuchasr latir mi corazon tan fuerte por cada recuerdo feliz; no por ello soy especial, desde hace mucho me doy tiempo para percibirlo y pensar en mis respuestas.Bueno descubri que el tiempo es inrremediable, daria todo por desaparecer unos 2 segundos o detenerlo para darme un respiro y seguir adelante, después de todo "take it easy!", no me canso de pensarlo así...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

cuando cierro los ojos


Aquieto mi espíritu, me detengo un instante, me siento en la arena, a la orilla del mar, quiero que el viento acaricie mi cara… quiero sentir el rocío de aquellas olas lejanas en mí. A través del viento y el rocío del mar quiero sentirte a ti. Quisiera que estuvieras aquí,justo aquí, junto a mí, quiero sentirte… Cierro mis ojos y tu imagen está ahí, quisiera tocar tu mano… La siento tan cerca…Espero la noche… Miro la luna, las estrellas… Y espero conectarme contigo a través de ellas. Quiero acercarme a ti a través del silencio, a través de mis pensamientos. Quisiera que esta misma luna y estas mismas estrellas nos reúnan en un minuto y pueda transmitirte mi sentir…
Y encontrarme contigo, quedar suspendidos en el tiempo y pueda disfrutar de tu compañía por tan sólo un minuto. Regálame un minuto de toda tu vida, regálame un beso de todos los que has dado y los que darás… Como no te encuentro, te busco dentro de mis recuerdos, recuerdo la ternura de tus caricias, el susurro de tu voz junto a mí te busco dentro de mi corazón, y te puedo encontrar…
Aunque tu imagen la mantengo intacta… te esfumas y te vas, no puedo atraparte entre mis manos, no puedo retenerte ya… Y aparece el dolor de saber que los días seguirán pasando, y yo te seguiré buscando, seguiré tratando de alcanzarte, más sé que no vendrás.

martes, 8 de septiembre de 2009

Ilusión y sensatez...



Yo nací un noche invernal, tal vez esa noche los planetas no estaban en sincronía y por eso mis pensamientos no logran descifrar mi destino e incorporarme a este planeta; por instantes me siento incómoda, siento que algo me hace falta, mi razón esta intranquila con el mundo, me da por cuestionar todo lo que pasa a mi alrededor, pero más se confunde mi ser y mi alma…
Soy un tanto agridulce, en veces suelo ser tan tierna como una hermosa flor de abril o un oso de peluche, pero mi naturaleza confunde mi razón por lo que suelo ser tan agria y fría como un témpano verde sabor limón; mi corazón solo quiere sentir el mundo, dejarse llevar por sentimientos tan profundos dentro de mi ser que logran desencadenar miles de emociones tan intensas que recorren todo mi cuerpo, logrando sensaciones inimaginables que solo en vida podemos sentir…
Pero hay una lucha constante con la razón que cuestiona y quiere descifrar lo incuestionable, revolviendo mis ideales y confundiendo mis emociones; quisiera con todo mi ser regresar el tiempo cuando solo era una niña donde todo era y no me importaba porque, solo disfrutaba el mundo explorando lo que había a mi alrededor, todo me sorprendía por su complejidad pero nunca cuestionaba el porque de cada cosa; simplemente vivía y era feliz…
Con el paso del tiempo me voy encontrando con verdades extrañas crudas y amargas, realidades tan miserables e injustas, que hacen que el corazón lata de tanta tristeza al saber que es parte de vivir en este mundo, tan real o irreal como cada uno quiera o sienta; hoy el cielo derrama lágrimas y proclama su furia, pero cada gota de lágrima enverdece el planeta y da vida; vidas extrañas, con indiferencia en cada rostro, cada uno persiguiendo un ideal con esperanzas inciertas; noches intranquilas donde la soledad invade nuestro ser y queda al descubierto emociones reprimidas durante el día…
Lágrimas por derramar, heridas queriendo sanar, sueños atrapados que desaparecen al despertar, persiguiendo entidades desconocidas, lugares extraños y magníficos paisajes, sabiduría escondida, tesoros de conocimiento por desenterrar, cielos que cruzar y mares por explorar, otro extraño mundo que aguarda por nosotros y que algún día un sueño profundo invadirá nuestra conciencia; nuestra alma se liberara de este cuerpo físico para evolucionar...
Cada noche pequeños toques del mundo que nos aguarda y nuevas experiencias por descubrir, pero al despertar abro los ojos con otra realidad, donde luchamos por sobrevivir, cada uno venciendo obstáculos que se cruzan en un destino incierto, un camino rutinario y absurdo, adquiriendo experiencias y conocimientos, pero al final de cada existencia, no sé ¿para qué nos servirá?, tal vez para evolucionar nuestro espíritu, pero, ¿qué es realmente lo que debemos cultivar? ¿Espiritualidad? ¿Conocimiento? ¿Tolerancia? ¿Equilibrio emocional?, tantas preguntas sin explicación…
Grandes filósofos en este mundo se cuestionan la razón de esta vida y más me confunden, porque solo nos queda vivir, aprovechar este cuerpo que ocupamos, que nos permite sentir lo calido del viento, lo suave de la piel, la extraña consistencia de agua, la brisa del mar, el calor del sol, degustar el sabor de un dulce fruto, una golosina, observar colores, formas, disfrutar del perfume de las flores; realmente derrochamos nuestro tiempo en cosas vanas, sin importancia y sin razón de ser, tan simples que ocupan tiempo tan escaso.
Por el momento todo sigue su curso admirando este atardecer que es una gran y maravillosa obra de arte del mejor de los pintores que me gustaría algún día conocer llamado Dios.

lunes, 7 de septiembre de 2009

nostalgias líquidas (primera parte)


Vuelvo a recorrer aquellas viejas calles del barrio donde crecí , de repente puedo percibir una alucinacion, veo a una niña de casi cinco años, dirigiendose al colegio con una gran mochila, parece que llevara mucho peso sobre su pequeña espalda, es el peso tal vez de un gran vacío que hay dentro de ella, anda despeinada, la presiento pensativa, quiero asomarme, de repente levanta la mirada hay algo en sus ojos ¿ confusión? ¿tristeza?, sus diminutos zapatos detienen el paso, entonces quiero decirle "no hay mal que dure cien años", veo lágrimas recorrer sus rosadas mejillas, no resisto darle un abrazo luego me doy cuenta que la niña es más grande.


Aún recuerdo esos años, cuando mi imaginación llegaba a mover montañas, y podía dominar al "huracán cesar"...no puedo revertir el tiempo para intentar ser pequeña; pues a pesar de todo lo depresivo... existieron minutos que podía convertir en horas de felicidad, podía olvidar mi soledad, mi pobreza y el triste augurio de esas frívolas mañanas.

"Ahi te espero" le decía a Dios, para regalarme en mis sueños un amigo con quien jugar, porque todo lo adquiri de mi mente de mis "ilusos pensamientos"...las muñecas, las flores de colores y esos grandes árboles para trepar bien alto e intentar mirar el cielo de cerca, tocar una nube, irme volando para no despertar jamás.

Siento mis ojos bien abiertos... puedo contemplar su brillo frente al espejo, recuerdo que de niña una vez limpiando mi casa me encontre dos soles, pero para mi no eran solo dos simples monedas, era encontrar un baúl lleno de joyas, me sentí millonaria por un momento; como era aniversario de mi barrio, había mucho por hacer, todo era fiesta, juegos y más juegos...con dos soles convertí aquel día en el más feliz de mi corta vida, lo desperdicie en los videojuegos y en una manzana acaramelada, me gusto porque fue "mi día de la independencia" aunque sólo durara unos cuantos minutos, de ahí bueno...regrese a la prisión de los olvidados.
Me recuesto en mi cama mirando el techo, imaginandome como hacerlo transparente para observar el cielo oscurecido salpicado de estrellas; antes lo lograba pero perdi ligeramente aquel toque, ya han pasado varios años mucho ha cambiado, antes me gustaba el sol ahora me gusta la luna, ahora sé que hay más de lo que perciben mis ojos; vuelvo mirar el techo e imagino cuando tenía vigas de madera, recordé haber escondido hace tiempo una carta dirigida a Dios que decía " si tu me regalas hoy un sueño bonito, nunca voy a mentir diosito", me gustaban mucho las rimas y esperaba una respuesta; pasaron dos meses no me respondió entonces pense que estaría muy ocupado cumpliendo sueños a otros niños...así pasó hasta que experimente como se siente morir... cuando por huir del demonio caí mirando mi triste reflejo a un profundo estanque, sentí morir, vi mi vida pasar como en escenas, ví a muchas personas que no conocía, ya no había aire solo agua, entonces otra vez Dios me envió un angel para despertarme, nade con todas mis fuerzas hasta lograr salir, con su calidez el sol seco mi rostro, no hay más sino el retorno aquella casa de la muerte...